Entradas populares
-
No se si serán esos defectos tuyos que tanto me encantan o esa forma con la que me miras. Tal vez, esa forma de actuar con la que nunca deja...
-
https://www.youtube.com/watch?v=h5ld_60MQgs Yo no me muero sino estás aquí, Puedo andar bien caminando sin ti No me haces falta ni eres ...
-
No eran novios, y no iban a serlo nunca. No por falta de ganas, si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos mom...
-
Me he dado cuenta de que te quiero, que te quiero más que a mi vida, más que a nadie en este mundo e incluso más que a mí misma, porque te ...
-
Le dije adiós tantas veces que llegó a ser una forma de no irme nunca. Cada vez que decía adiós me retumbaba la calma en los costados. ...
-
Podríamos querernos en broma, esperando que se asome un poco la verdad. Podríamos ser el polvo que hay en el desierto, infinitos digo. Podrí...
-
Perdimos las palabras Perdimos las caricias Perdimos el tiempo. Perdimos la perspectiva Perdimos la conciencia Nos perdimos A nosotros mismo...
-
Si estuvieras delante te diría que me hubiera gustado haberte dicho más de lo que llegué a decirte. Que me hubiera gustado callarme todo lo...
-
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude...
-
Ojalá te dieras cuenta porque he decidido dejar de esperar. Dice que no está seguro de nada ahora mismo, que no sabe qué decirme, que le pr...
domingo, 19 de junio de 2016
domingo, 12 de junio de 2016
Podríamos.
Podríamos querernos en broma, esperando que se asome un poco la verdad.
Podríamos ser el polvo que hay en el desierto, infinitos digo.
Podríamos dejar de ser tú y yo, y no para ser un nosotros, sino para ser un todo.
Podríamos hacer locuras, como hacer el amor por ejemplo, con tus padres en la habitación de al lado, ahogando todos los gemidos, esperando que no sea tan difícil como todos los te quiero que tuve que ahogar en el silencio, para no quedarme afónico.
Que podríamos matarnos lentamente, con miradas dulces y besos suaves. O podríamos hacerlo rápido con arañazos por la espalda y besos por el pecho.
Podríamos, pero no quieres. (o quizás es que no has llegado todavía, como mi valor, el que necesito para decirte todo lo que te he escrito, todo lo que he callado en mil folios, con tu nombre tachado, entre gotas de café e insomnio).
Podríamos recorrer el centro de Barcelona, a oscuras, sorprendiendo a antiguas calles, que habrán visto historias bonitas, pero ninguna como la nuestra.
Que podríamos salir de fiesta hasta las tantas, bebernos hasta las bocas, y volver más contentos por tenernos que por todas las copas.
Que los viajes a solas en el metro están bien, pero con música de fondo sientan mejor, ¿y qué mejor música que tu sonrisa?
No quiero regalos caros, quiero regalos con valor, como tu tiempo, tus años, tu vida. La quiero toda, a mi lado.
Que quizás no te puedo dar los versos más bonitos, ni los más buenos, te lo aseguro, pero te puedo dar los besos más sinceros que hayan salido de cualquier pecho.
Y ya sabes que el verbo poder, siempre me pudo. Quizás era mi punto débil. Como tú.
Podríamos ser el polvo que hay en el desierto, infinitos digo.
Podríamos dejar de ser tú y yo, y no para ser un nosotros, sino para ser un todo.
Podríamos hacer locuras, como hacer el amor por ejemplo, con tus padres en la habitación de al lado, ahogando todos los gemidos, esperando que no sea tan difícil como todos los te quiero que tuve que ahogar en el silencio, para no quedarme afónico.
Que podríamos matarnos lentamente, con miradas dulces y besos suaves. O podríamos hacerlo rápido con arañazos por la espalda y besos por el pecho.
Podríamos, pero no quieres. (o quizás es que no has llegado todavía, como mi valor, el que necesito para decirte todo lo que te he escrito, todo lo que he callado en mil folios, con tu nombre tachado, entre gotas de café e insomnio).
Podríamos recorrer el centro de Barcelona, a oscuras, sorprendiendo a antiguas calles, que habrán visto historias bonitas, pero ninguna como la nuestra.
Que podríamos salir de fiesta hasta las tantas, bebernos hasta las bocas, y volver más contentos por tenernos que por todas las copas.
Que los viajes a solas en el metro están bien, pero con música de fondo sientan mejor, ¿y qué mejor música que tu sonrisa?
No quiero regalos caros, quiero regalos con valor, como tu tiempo, tus años, tu vida. La quiero toda, a mi lado.
Que quizás no te puedo dar los versos más bonitos, ni los más buenos, te lo aseguro, pero te puedo dar los besos más sinceros que hayan salido de cualquier pecho.
Y ya sabes que el verbo poder, siempre me pudo. Quizás era mi punto débil. Como tú.
Benji Verdes.
domingo, 5 de junio de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)